¿El final de un mito?

Ayer por la tarde sucedió un hecho muy desagradable. Corría el minuto 77 del partido que enfrentaba en el Olímpico, a la Roma y al Lecce. Se confirmaba la victoria local tras el gol de Vucinic en un gran contragolpe. Justo cuando el montenegrino introducía el balón en el fondo de la red, Rubén Olivera propinaba una patada al gran capitán romano. Este se revolvía e iba a por el charrúa. Todo esto ocurrió delante del arbitro.



El lance se resolvió con la expulsión de ambos. Pero lo mas triste ocurrió justo después. A punto de bajar las escaleras hacia los vestuarios, Francesco Totti salió tras el jugador del Lecce. Menos mal que entre varias personas lograron detener al grandísimo jugador. Creo que la desolación de todos los tifosi era evidente, como mostraron las cámaras de televisión cuando enfocaron a la presidenta del conjunto romano, Isabella Sensi. Su cara era todo un poema.

No seré yo quien quiera enterrar a una grandísima estrella como Francesco Totti. Primero de todo por mi enorme admiración hacia él. Está claro que es un genio. Pero por desgracia últimamente es más noticia por cosas malas que por obras de arte  dentro de la cancha. No voy a enumerar todas las meteduras de pata del 10 romano. Solamente recordar que a principio de temporada ya fue sancionado antes de que rodara el balón por unas declaraciones suyas.

Totti es un jugador genial. Capaz de desequilibrar un partido con una jugada. Magistral a la hora de lanzar faltas y con una visión de juego y una rapidez en la ejecución del juego difícil de ver. Capaz de, con un toque sutil, batir a los mejores porteros del mundo. Capaz de hacer que Marasi aplauda un gol suyo a la Sampdoria. Juega, tira paredes, se asocia, se desmarca y dispara con las dos piernas. Un genio. Esa es su definición.

En los últimos tiempos la hinchada romanista, entre la que me encuentro, espera una reacción de su capitán. Que lo que ahora solamente son detalles, e incluso cierta apatía, se conviertan de nuevo en partidos completos a un gran nivel. Que reaccione y que cuando pierda un balón no se quede parado esperando o protestando. Espero que vuelva a deslumbrar con su juego vistoso, con esos goles increíbles o esos pases maravillosos.  

2 comentarios:

  1. La verdad es que estamos llegando a al final del mito Totti, pero no necesariamente por este lamentable hecho. Totti siempre ha tenido este comportamiento en los campos durante toda su carrera, perdiendo los nervios con facilidad. Pero sin embargo, cada vez el entrenador Ranieri (que no tardará en ser despedido por sus resultados) confía menos en él,además des decaimiento físico del jugador. Una pena, porque es uno de los grandes.

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  2. El declibe fisico es evidente, y que siempre ha sido polémico también e verdad, pero antes sus salidas de tono quedaban en un segundo plane con su juego. A mi me da mucha pena.

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