¿Necesita el fútbol inglés cambiar la estructura de su cantera?

A pesar de la excelente salud de la Premier League y de la tremenda competitividad de las distintas categorías del fútbol profesional en Inglaterra, no se puede decir lo mismo de la selección nacional y de sus categorías inferiores.


Que la competición doméstica goza de un brillante presente está más que claro y los números lo dejan bien claro: Es la competición liguera más seguida en el planeta y además en el resto de categorías profesionales la competitividad y la igualdad es tremenda.

Sin embargo la selección absoluta en este momento no está entre las mejores del mundo. Se ha clasificado para los dos últimos eventos, Eurocopa de Polonia/Ucrania y Mundial de Brasil, con demasiados apuros para un combinado nacional de su talla. El conjunto dirigido en la actualidad por Roy Hodgson no encuentra su estilo y atisba un presente con más dudas que otra cosa.

No es que el técnico de los Pross no cuente con jugadores de prestigio mundial. Wayne Rooney es un claro ejemplo pero en puestos clave del once, el nivel no es el adecuado. Desde la ruptura de la pareja Terry-Ferdinand, Inglaterra no ha encontrado una pareja de centrales capaz de rendir al mismo nivel. Jagielka, Lescott o Cahill no han sido capaces de producir lo mismo que en sus clubes.

En el centro del campo el timón lo continúan llevando Steven Gerrard y Frank Lampard, dos excepcionales futbolistas, pero que son la misma pareja de hace 10 años. No se atisba en la actualidad un recambio para dicha pareja... y lo peor es que en la sub 21 las cosas tampoco marchan demasiado bien.

En las dos últimas ediciones del europeo de la categoría la actuación de los jóvenes ingleses ha sido decepcionante. Si en la edición de 2011 sólo cosecharon 2 empates, marcando 2 goles y quedando eliminados en la fase de grupos, en el torneo de 2013 el asunto fue peor ya que perdieron los tres encuentros. En ambos casos no superaron la fase de grupos.

Jordan Henderson, Wilfried Zaha, Thomas Ince, Danny Welbeck, Daniel Sturridge, Tom Cleverley o Phil Jones son algunos de los buenos futbolistas que conformaban aquellas selecciones. Tal vez el problema estuviese en el técnico de turno, o en que no llegaron a la fase final en las condiciones adecuadas, pero el hecho es que el resultado fue el mismo en ambos casos.

Viendo que el futuro puede incluso empeorar, algunas voces ya han comentado que tal vez el fútbol inglés necesita un cambio. Si hace unas temporadas ya se cambio el sistema de equipos reserva por una competición sub21, con la posibilidad de incorporar jugadores de mayor edad en ciertos casos, ahora se plantea la creación de equipos filiales al estilo español.

Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del Manchester United, ha expresado su preocupación y la necesidad de cambiar el sistema para que los jóvenes canteranos puedan foguearse y adquirir la experiencia necesaria para dar el salto al primer equipo, poniendo como ejemplo el caso holandés, donde esta temporada filiales como el del Ajax compiten en Eerste Divisie, la segunda división.

Algunos cambios ya se están produciendo como es la prohibición de establecer academias a más de una hora de viaje del lugar de origen de un club. Esta circunstancia ya está siendo aprovechada por algunas entidades londinense para establecerse en la costa sur del país, tradicionalmente tierra de promesas que se convierten en realidades.

Está por ver como se amolda el tradicional sistema inglés a este posible proyecto, pero lo que es evidente es que el fútbol base del país necesita un cambio para que el equipo nacional recupere su brillo y su prestigio.

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