La noticia del adiós a
final de temporada del atacante del Udinese ha sorprendido a más de
uno, pero lo cierto es que algún día tenía que suceder y uno de
los jugadores más sorprendentes del panorama balompédico italiano
parece estar llegando a su fin.
Puede que fruto de un
calentón, tras una derrota, o tal vez tras una reflexión meditada
durante una campaña donde las cosas no están saliendo tan bien como
nos tenían acostumbrados en el conjunto friuliano, pero lo cierto es
que el Día de Reyes de 2014 Totó ha decidido dar un paso al
costado y dejar vía libre a otros.
La época dorada del
Udinese no se puede entender sin las actuaciones de este
delantero menudo, 1,70, pero de gran corazón. Un corazón que le ha
llevado más allá, no solo en los terrenos de juego, sino fuera de
ellos. El mismo corazón le ha llevado a liderar a sus compañeros y
a hacerse cargo de la hermana del fallecido Piermario Morosini.
Máximo goleador de la
Serie A en 2010 y 2011, ha llevado al conjunto bianchonero
a la Champions League... y eso, en un conjunto en el que la
familia Pozzo es incapaz de mantener una plantilla sin
variaciones, supone un añadido.
Di Natale,
napolitano de nacimiento, tuvo que emigrar a la Toscana para
encontrar su lugar en el Calcio. Fue el Empoli quien le dio la
oportunidad y tras varias cesiones se asentó en el primer equipo.
En el 2004 llegó el paso
definitivo en su carrera al fichar por el Udinese. En el
conjunto norteño ha encontrado su hogar hasta tal punto que en 2010
rechazó una oferta de la todopoderosa Juventus, ya
que su familia era feliz en Údine.
Era el momento del
conjunto dirigido por Francesco Guidolin. De la mano del
técnico de Castelfranco Veneto el conjunto del Friuli ha gozado de
una época dorada. Además bajo su dirección, Di Natale ha
alcanzado unos registros realizadores a la altura de muy pocos. De
hecho sólo la aparición de un monstruo como Edinson Cavani
le ha privado de continuar siendo el Capocannoniere de la
Serie A.
Todo lo que uno pueda
decir sobre Antonio Di Natale es poco. Lo que ha sido capaz de transmitir sobre el césped está a la altura de unos pocos elegidos. A buen seguro que el fútbol le echará de menos.
Gracias Totó por todo el buen fútbol regalado.
Gracias Totó por todo el buen fútbol regalado.
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