José Pedrosa Galán nos
cuenta su última experiencia en el extranjero mientras aguarda nuevo
destino. Además descubrimos al enfermo del fútbol que ama este
deporte por encima de todo y que disfruta haciendo lo que más le
gusta.
¿Que tal la
experiencia en Catar, en el Al Shamal?
La experiencia ha sido
genial. La verdad es que era un país que desde hace mucho tiempo
tenía ganas de conocerlo y de jugar allí. Las expectativas eran
altas pero se han cumplido por las instalaciones que tienen, por como
está creciendo el fútbol allí, por los entrenadores que están
importando... Además estoy muy contento por el fútbol que se hace,
que es muy de toque, muy parecido al de España y, bueno, creo que
prueba de cómo está evolucionando su fútbol es lo que estamos
viendo en la Copa de Asia, que se está celebrando estos días.
El estadio del Al
Shamal es espectacular, como una fortaleza, ¿que pensaste al verlo?
Cuando lo vi pensé que
es el estadio más bonito en el que voy a jugar en mi vida y estaba
muy ilusionado... pero aunque no te lo creas, me he ido de allí sin
jugar en ese campo, aún jugando cómo local.
¿Y eso?
En la Liga de Catar,
tanto en Primera como en Segunda, a veces se juega como local en
campos neutrales y se ha dado el caso de que otros equipos de nuestra
liga han jugado como local en ese campo y nosotros no. Casualidades
de la vida. Sólo he entrenado allí y es más, íbamos a jugar allí
el 13 de enero y rescindí mi contrato el día 10. ¡Por tres días
no he llegado a jugar en la fortaleza! Además, un día que
entrenamos allí tuve un pinchazo en el isquio y el último día que
trabajamos allí, ya acordamos la rescisión de mi contrato... ¡Con
las ganas que tenía de jugar allí y con lo que presumía de campo y
al final me quedé con las ganas!
¿Cómo se vive el
fútbol allí? ¿Cómo son los aficionados?
Para mi esa es una de las
cuestiones que deben solucionar de cara al Mundial. Hay afición por
el fútbol pero son más de verlo desde casa. No van al campo y eso
que las entradas son muy baratas. BeIn Sport es catarí y dan todos
los partidos en la TV pero a mi me daba pena ver derbys de allí o
partidos importantes, con Xavi o Gabi, y el estadio estaba totalmente
vacío. Como mucho habría 1000 personas. Eran partidos oficiales y
parecían amistosos. No encontrar aficionados es lo que más he
echado de menos respecto a otros países en los que he jugado.
Antes ya has comentado
lo bien que está trabajando la Academia Aspire y los resultados se
están viendo en la Copa de Asia. ¿Crees que este éxito era
previsible?
Yo soy muy friki del
fútbol y me he visto muchos de sus partidos. Vi el último amistoso
frente a Argelia, además de otros frente a Suiza, a quien ganaron, o
el empate con Austria y esos resultados con Félix Sánchez decían
mucho y muy bueno del equipo. No me quiero poner medallas pero ya le
había dicho a muchos conocidos que Catar iba a hacer un buen papel
en la Copa de Asia. Incluso cataríes, amigos míos, me decían que
su selección, en partidos oficiales, no rinde tanto como en
amistosos pero mira, el trabajo de Félix está dando sus frutos. Les
ha mentalizado, son un equipo muy muy competitivo y que intenta jugar
muy bien al fútbol y la verdad es que me alegro mucho por ello.
¿Conoces
personalmente a Félix o a alguien de su cuerpo técnico?
Conozco a David, que es
un valenciano que está ahí como preparador físico. Les he visto
muchas veces ya que nosotros también entrenamos mucho en las
instalaciones de Aspire pero no he tenido la oportunidad de
conocerle. Tenemos amigos en común y todo el mundo me habla
fantásticamente de ellos y se a ciencia cierta que han trabajado
muchísimo. Ahora están obteniendo sus frutos.
Te han llegado a
comparar, por el juego, con Xavi Hernández ¿Como lo ves?
Buff. Para mi es un
halago increíble. Es mi ídolo y siempre lo ha sido. Es un ejemplo.
Ahora que he tenido la fortuna de conocerle, más todavía. Ver a
alguien así, para mi el futbolista más importante que ha tenido
este deporte en España porque ha cambiado el fútbol, y que tenga
esa humildad, no conmigo, si no con toda la gente que le he visto
tratar, me parece admirable. Es un ejemplo tanto dentro como fuera
del campo.
De él dicen que tiene
madera de entrenador. ¿Te ves tu también en un futuro como
entrenador?
A él si que le veo y de
hecho creo que empezará pronto. Se le ve. Hablar con él es hablar
de fútbol, fútbol, fútbol... es, como yo, un enfermo del fútbol y
alguna vez hemos coincidido viendo primera o segunda división en
Catar [Jajaja]. Además por su trayectoria, por los compañeros que
ha tenido y por sus entrenadores, creo que va a ser un entrenador
fantástico. Y en cuanto a mi, quiero centrarme en el presente. Estoy
en un buen momento y en un futuro me gustaría seguir vinculado al
fútbol ya que es mi pasión pero ahora mismo sólo pienso en jugar.
Eso si. Estoy seguro de que si algún día entreno, no disfrutaré
tanto como jugando ya que es lo que más me gusta hacer y lo que amo.
Saliste de España
hace ya unos años. En este tiempo, ¿ha cambiado tu forma de jugar?
Si. Ha cambiado y mucho.
En cada uno de los países en los que he estado te piden cosas
distintas. Por el tipo de fútbol o por la cultura es muy distinto
jugar en un sitio o en otro. Ha habido países como Finlandia,
Jordania o Austria, que su fútbol es más físico, que me han
ayudado a ser mejor en el juego sin balón o a la hora de ponerse el
mono de trabajo para defender. Haber estado en países que te
demandan cosas distintas me ha ayudado mucho a crecer y a mejorar
facetas de mi juego que en España no tenía.
Con 25 años ya tenías
claro que querías probar suerte en el extranjero. ¿que es lo que te
impulsó a rescindir contrato con la Cultural Leonesa e irte a jugar
a Tailandia?
Mira, yo tenía algún compañero
como Manel Exposito, que jugaba en Nueva Zelanda, o Manu Hervás, que
lo hacía en Austria o Hungría. Les veía jugando en Primera
División y me parecían muy valientes ya que en aquella época no se
iba mucha gente fuera. Pude llegar a Primera con el Almería pero al
final no pudo ser por la lesión que tuve y de un año a otro pase de
rozar la élite a estar en Tercera, por impagos, en la Cultural.
Necesitaba un cambio. No estaba motivado y tenía claro que quería
jugar en una Primera División en el extranjero y fui a por ello. Si
de algo puedo presumir es que si quiero algo voy a por ello. Era mi
sueño y fui a por todas. Siempre he confiado en mi y en mi fútbol y
sabía que podía llegar a la máxima categoría en otros países y
así ha sido. No me arrepiento de haberme ido fuera.
Bueno, has sido un
pionero: Primer español en jugar en Tailandia, en Indonesia...
¡En Jordania! [Jajajaj]
Allí estuvimos tres, pero Dennis Nieblas y yo fuimos los primeros en
llegar y jugar, además, en el mismo equipo. Debutamos juntos. Hay
mucha gente que me pregunta si lo voy buscando pero te prometo que
no. En Catar estaba muy a gusto y no me quería ir pero bueno, han
pasado tres entrenadores, malos resultados... y una cosa ha llevado a
la otra y ahora seguramente firmaré en otro país. He estado en
algunos sitios muy a gusto y ya sea por temas de impagos o por otras
razones he tenido que salir. Al final piensas a ver si va a ser mi
sino el cambiar tanto de equipo... [jajaja] pero tengo claro que yo
me muevo por lo futbolístico y para nada quiero lograr ningún
récord ni nada parecido pero las circunstancias me han llevado a
eso. Quiero es seguir jugando a fútbol, que soy un auténtico
enfermo de este deporte.
¿Que huella crees que
has dejado en los clubes donde has estado?
Quienes me han conocido a
lo largo de estos años, como en L'Hospitalet o en Finlandia, han
acabado confirmando que soy muy profesional y que me implico en los
proyectos. A veces tienes que demostrárselo a la gente por que
piensan que vas a un sitio a conocerlo y luego te vas, que no te
implicas. La gente que me ha tenido en su club sabe que no es nada de
eso y que a mi lo que me importa es seguir jugando al fútbol y
disfrutando de esta profesión.
Mi siguiente pregunta
es precisamente esa. ¿Que es lo que te lleva a elegir cada proyecto?
Está claro que el tema
económico es importante. Estas lejos de casa y la vida del
futbolista es corta pero siempre he procurado que en la balanza pese
más lo deportivo. Más que una estabilidad, busco un reto que me
motive. Te pongo un ejemplo: Al irme a Finlandia durante seis meses,
tuve también ofertas de dos o tres años, que me podía haber dado
más estabilidad pero elegí irme a Finlandia a jugar Europa League y
en una primera división. Me pasó también cuando me fui a Jordania
que tenía una oferta de segunda división en Tailandia... pero
siempre, aunque sea perdiendo dinero, he procurado que lo deportivo
pese más.
Han sido muchos
países, muchas experiencias, ¿cual ha sido la mejor?
A nivel futbolístico,
jugar en Indonesia con campos de hasta 90.000 espectadores, siempre
llenos, y sentirme tan querido por la afición ha sido muy bonito.
También en Catar, el haber podido conocer a mi ídolo, Xavi
Hernández, además he estado muy a gusto ya que hay mucha colonia
española. Luego, a nivel vital, siempre he dicho que jugar en
Finlandia y ver la auroras boreales, vivir prácticamente en el
ártico fue algo que se me ha quedado grabado y es lo más bonito
que he podido ver en todos estos años. Pero te tengo que decir que
Jordania me marcó el que más ya que dije que si algún día me
casaba volvería allí y ¡este verano volví a Petra sólo para
pedirle matrimonio a mi mujer! Aquello es impresionante y me marcó.
Tal vez no sea tan conocido pero es un país precioso.
¿Me imagino que te
diría que si, ¿no?
Si si. Nos casamos este
verano en su tierra, en El Ferrol, el 1 de junio... ¡El día de la
final de la Champions! Siempre suele ser a finales de mayo y al final
coincide. Siempre había dicho que no me iba a casar en año de
Mundial o Eurocopa para evitar esto y mira... [Jajaja]
Pero el fútbol
también tiene su lado negativo...
Si. Rumanía fue una
experiencia bastante mala. En tres meses allí no vi ni un euro y el
presidente se rió de nosotros, además lo encadené con Chipre, que
también estuve tres meses sin cobrar. Sumando estuve casi siete
meses sin cobrar... Luego, siempre que he tenido alguna lesión,
también lo he pasado mal. He tenido alguna operación y esos son los
momentos más duros. Tampoco es fácil las fechas en las que suceden
algunos cosas. Como este año, el 24 de diciembre nos notificaron a
los extranjeros el tema de la rescisión, el día de Año Nuevo
negociándolo... Son fechas señaladas y ya me ha tocado varias veces
vivir esa situación y para mi al estar lejos de la familia, por
muchos años que pasen, es lo que llevo peor. Llegas a plantearte si
merece la pena. Yo no voy a resolver mi vida con esto. Soy un
trabajador y te piensas si pasar tanto tiempo sólo, como te tratan
algunos clubes, cada vez más como una mercancía, merece la pena.
Hay mucha gente alrededor que hacen mucho daño al fútbol y a veces
lo peor de cada casa se junta aquí. Recuerdo también que en
Indonesia me lesioné y no me querían pagar, al Presidente lo
metieron en la cárcel... Me han pasado unas cuantas cosas
desagradables que casi te hacen sentir culpable y todo...
El fútbol tiene más
cosas positiva. Formas parte de Common Goals, cuéntame un poco más
sobre esta iniciativa.
Los impulsores son Jurgen
Griesbeck y Juan Mata. Yo conocí a Jurgen en Catar y a Juan a través
de Esteban Granero y hablando con ellos, te basta con media hora para
saber que tipo de personas son. Están muy involucrados con el tema
social y a mi la iniciativa me encanta y cada vez se están uniendo
más futbolistas. Hace poco se ha sumado Eric Cantona, también están
Infantino, Hummels, Chiellini, Schmeichel y también jugadores
españoles como Alberto Prada, Portilla...Creo que cada vez serán
más y espero que se conozca más este movimiento. Ya están en 95
países y doy fe de lo bien que trabajan. Imagínate que todos los
futbolistas cedieran el 1% de su salario para fines sociales. ¡Lo que se podría
hacer! Realizar acciones sociales y vincularlas al fútbol, que a mi
es una de las cosas que más me llena, me parece una gran idea. Para
mi es el mejor fichaje que he hecho... ¡Y mira que he hecho muchos!
El día 2 de febrero
es tu cumpleaños, ¿Qué le pides a 2019?
Salud. Es lo más
importante. Cuando estás lesionado es cuando más duro se hace todo
y cuando más se echa de menos un simple entrenamiento. Al margen de
las lesiones, que puede ser algo menor, lo más importante es la
salud. Es lo único que le puedo pedir a este año. Lo de cumplir
años no me gusta mucho. En el fútbol, la edad es como con los
perros: un año equivalen a siete. Cada vez lo llevo peor [Jajajaja]
Luego por desgracia, la gente cree que por tener 32 o 33 años ya
eres viejo y yo creo que ahora mismo estoy en el mejor momento de mi
carrera y no es falsa modestia... Puedes ver a jugadores de 25 años,
que no se cuidan y están acabados y a otro como Aduriz que está a
un nivel altísimo. Yo siempre hago la misma pregunta: ¿Firmarías a
Cristiano Ronaldo ahora mismo? Tiene 33 años, un más que yo.. Eso me
da mucha rabia. El fútbol se está convirtiendo cada vez más en
algo estadístico, que puede estar bien, que te puede ayudar pero a
veces ni te siguen, ni ven como juegas. Sólo ven el tres delante y
ya no les vales. Sólo se fijan en un algoritmo, en la edad, en el
valor de transfermarkt... Y eso hoy en día que los futbolistas se
cuidan cada vez más y se es más profesional.
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